La Guerra De Sucesión

SIGLO XVIII EN ESPAÑA.

Introducción.

Comienza en España con un cambio dinástico establecido en el testamento de Carlos II. La nueva dinastía se encontrará con un país despoblado y con una fuerte crisis.

Así los soberanos (Felipe V, Fernando IV, Carlos III y Carlos IV) pusieron en marcha un programa de modernización en todos los terrenos de acuerdo con el despotismo ilustrado.


Política centralizadora de los Borbones. La guerra de sucesión.

La muerte sin descendencia de Carlos II  desencadenó un gran conflicto nacional en torno a dos candidaturas: El Archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou.

De acuerdo con el testamento de Carlos II, Felipe fue proclamado rey. Fue sucesor de los territorios que componían la monarquía hispánica como Felipe V. El peligro de la unión entre Francia y España (Debido al reinado de Felipe) llevó al resto de a potencias a crear la Gran Alianza de la Haya (1701).

Inglaterra y el Imperio austríaco declararon la guerra a Francia y a la monarquía española y apoyaron al archiduque Carlos de Austria.

Comenzaba la Guerra de Sucesión (1702-1714) como una guerra civil entre los partidarios de Felipe V que era Castilla (absolutismo centralista y uniformista -ya ensayado en Francia-) y los del A. Carlos que era Aragón (continuidad de la tradición).

Evolución de la guerra

A partir de1707 (Tras la batalla de la Almansa), Felipe V conquistó Aragón y Valencia y abolió sus derechos/privilegios con los Decretos de Nueva Planta. Esto hizo que Cataluña se mantuviera fiel a Carlos.

La Alianza de la Haya se disuelve en 1711 ya que Carlos es proclamado emperador de Alemania (temían que se reconstuyera el imperio de Carlos V). En 1714 Felipe conquista Barcelona y abole las instituciones catalanas. El cambio de la política de los Aliados se puso de manifiesto en la Paz de Utrecht (1713) y en los Acuerdos de Rastatt (1714). España en estos acuerdos queda perdedora ya que se establece un nuevo mapa político e Inglaterra consigue Terranova, Gibraltar y Menorca.
Se autorizaba a los Borbones ceñir la corona española sin la unificación de los reinos.