Supresión de los derechos de los reinos orientales: Decretos de Nueva Planta.
Quedaron abolidas las leyes e instituciones propias del reino de Valencia, Aragón, Cataluña y de Mayorca, los cuales se decantaron por el Archiduque Carlos, poniendo fin a la monarquía hispánica de los Austrias.
Todo territorio quedó unificado, se asegura el poder absoluto del rey y se crean unas cortes únicas. Navarra quedó fuera del régimen de Nueva Planta (Abolición de los fueros, desmantelamiento de sus instituciones, monarquía absoluta centralizadora y se suprimió el gobierno propio) y se usa una sola lengua oficial, en castellano.
Nuevo diseño de la administración.
La forma de gobierno de España en el siglo XVIII era la de un absolutismo calificado de ilustrado a partir de Fernando VI. Para los políticos ilustrados el estado debía ser el promotor de dos cambios para restaurar el poder en España. Se acuñó la máxima "Todo para el pueblo pero sin el pueblo" con este objetivo central, las reforma debió alcanzar: la reforma de la organización del estado, la vida económica, cultural y científica.
La política quedó basada en el poder de la monarquía absoluta (racionalización y centralización administrativa) de manera general, el territorio se organizó en 34 intendencias, que acabarían llamándose provincias (Decretos de Nueva Planta).
La voluntad de imponer un modelo de centralización del poder y de fortalecer el absolutismo. El gobierno quedó en manos de 5 secretarios de despacho, que dirigieron la vida política del país durante todo el siglo:
- Asuntos extranjeros (Estado)
- Hacienda
- Gracia y Justicia
- Guerra
- Macina e Indias
- Audiencias
- Capitanías generales
- Los intendentes
Se implantó un sistema de cuotas para el ejército militar en todo el país.
La introducción de la Nueva Planta supuso el fin de las exenciones fiscales. Con el reinado de Carlos III se creó el Banco de San Carlos en 1782.
Los reyes intentaron disminuir el poder temporal de la iglesia como forma de fortalecer la iniciativa de los monarcas.
La corona se dejó sentir a través de las Reales Fábricas y en la creación de campañas de comercio.
El Despotismo Ilustrado de Carlos III
Carlos III planteó una serie de reformas ilustradas análogas a las de otros monarcas ilustrados europeos. Pero no llegaron a plantear un cambio radical en las estructuras. El siglo XVIII fue una época de crecimiento económico y de tímidos cambios sociales.
Conclusión
Se creó un impulso reformista unificado y centralizado
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