Los últimos años de la década moderada se caracterizó por la corrupción y retroceso de libertades. La oposición fue de los mismos moderados con el apoyo de O'Donnel.
Se inicia una crisis parlamentaria debido a que el general O'Donnel y sus apoyos se pronunciaron contra el gobierno en Vicalvarada.
Posteriormente, la reina llama a Espartero para compartir el gobierno con O'Donnel aunque solo dura dos años (Bienio progresista) cuyo objetivo principal era establecer la constitución, la de 1856, la cual nunca llegó a ser vigente (constitución non nata). En ella se establecían los principios políticos de la burguesía radical (Soberanía nacional, bandera del liberalismo progresista...)
También se promulga la "Ley de Desamortización General" de Madoz (1855) y la defensa del régimen a través de la Unión Liberal (Primer partido de centro). Espartero cede el gobierno a O'Donnel debido a agitaciones sociales en su contra.
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